Sight & Touch: Como descubri el hilo negro.

En un sentido muy reduccionista de la situación considero que todos los que nos tachamos de individuos sanos y adecuadamente adaptados al medio operamos bajo un principio: obtener el mayor placer y evitar el malestar a toda costa. Las diferencias en cuanto a nuestros métodos para cumplir con el principio, las maneras en como sobrellevamos las consecuencias de nuestros actos y obviamente, lo que consideramos como placentero o doloroso son el origen de nuestras muy diversas personalidades y patologías (cuando amerite llamarles así).

El principio no es de ninguna manera estático, el placer puede ser acompañado de malestar y el malestar de placer, todos estamos consciente de ello en mayor o menor medida, sin embargo y aquí entre nos, muchas veces nos vale gorro.

Ahora bien, lo que trato de contextualizar aquí es que los seres humanos distamos mucho de ser tan racionales como alegamos o alegábamos, muchos ya están agarrando la onda de esto pero francamente ya era hora luego de más de cien años de avances en psicología. Y es que la verdad es tal que existen estímulos que sobrepasan las barreras de la racionalización y simplemente nos entregamos a lo que muchos llaman, los mas bajos impulsos. Al menos en un inicio cuando la experiencia es poca y las ganas, muchas.

nuestros mecanismos de cortejo no distan tantos de los de otros mamíferos, simplemente los racionalizamos y adaptamos a lo que se considera socialmente aceptable y mantenemos nuestros mecanismos de defensa, cual boxeador (todos somos machos alfa en esta manada, ¿no sabias?) de ninguna manera estoy criticándolo solo hago notar la observación, todo esto agrega un grado de dificultad para obtener una pareja, estoy totalmente de acuerdo, pero también le agrega una mayor recompensa y sencillamente le agrega mas sabor a este juego.

Y es precisamente de este juego de lo que quiero hablar (o escribir) el día de hoy, el cortejo, las reglas de atracción, ligue, etcétera, el termino es irrelevante, lo que importa realmente es que es una situación que no dista mucho de un juego de ajedrez, un partido de basketball o una reta de street fighter. Siempre existirá un ganador, un perdedor, empates (rara vez ocurren), reglas, anotaciones, marcadores y reputación. Hombre, mujer o quimera, eres parte del juego e incluso cuando no quieres participar eres un espectador.

El campo de juego varia e influye bastante pero el "toque" lo ponen los participantes sin duda, el juego no toma únicamente la condición física de los participantes sino su capacidad intelectual y claro, su resistencia, tanto física como emocional.

La estrategia es esencial y hay una variedad muy rica en estas, cada una es efectiva en ciertas situaciones, muy similar al concepto de cazador/recolector, hay quienes buscan la mayor cantidad de información posible sobre la persona sobre quien han puesto la mira, calculando cada movimiento y operando siguiendo un plan especifico, otros son mas espontáneos y prefieren actuar en el calor de las cosas utilizando un "libro de jugadas" mental enfocado mas a la situación que a la persona. Tal como en la guerra fría, todo se vale, monos y perros volando por la órbita terrestre con tal de enseñarle a el o a ella y al mundo que tu eres el alfa de esta manada. Justificando al dicho, en la guerra y en el amor todo se vale, aunque claro el amor es un tema totalmente aparte (si entramos ahí no salimos de aquí en varios días.)

Existen dos cuestiones que me llenan de curiosidad y por supuesto de placer: las miradas y el contacto físico. Ambos son estímulos no verbales, más primitivos y sin embargo comunican y provocan sensaciones mas fuertes en mi y en el resto del mundo. Es curioso, uno puede llenarse de la mayor cantidad de información acerca de un fenómeno, sin embargo todo se queda corto si no experimentas dicho fenómeno, muchas veces la apreciación subjetiva es tan importante como la objetiva, puedes estar consciente del poder de la comunicación no verbal en el contexto de las relaciones interpersonales de tinte romántico pero no es sino hasta que lo experimentas que realmente lo comprendes.

Yo no tuve oportunidad de experimentar esto en una edad temprana y cuando comencé a experimentarlo tenía el conocimiento científico previo, las cuestiones fisiológicas, sociales y morales ya saben, todo ese rollo, obviamente siempre imagine lo que sería experimentarlo y eso me creo una expectativa. En fin, al momento de experimentar (lamentablemente, no el mismo día) en un inicio lo que son las expresiones (de tinte romántico) que comunican las miradas y posteriormente el contacto físico (roces, caricias, besos etc.) me di cuenta de que no puedes obviamente tener una memoria sensitiva en tu predicción mental de un fenómeno que no has experimentado, sino que simplemente inventas lo que sería sentir el contacto o la mirada con el contenido de otras memorias, sin embargo esto desaparece al momento de que obtienes la experiencia y tu memoria es reemplazada por la nueva memoria sensitiva que obtienes.

¿Aaah ok, muy buen onanismo mental pero a qué quieres llegar?

A que esto genero una necesidad imperante de buscar y experimentar estas sensaciones a como diera lugar y segundo, altero mi apreciación de muchas cosas que daba por sentado.

La pequeña sensación de sentir las manos de una chica recorriéndote la espalda, el impulso que viaja por la piel cuando es recorrida por una mano ajena a la tuya, el rose de los labios, la humedad, la ocasional lengua que sale a explorar el interior de la cavidad ajena, ya saben, lo que es realmente excitante es que a diferencia de una simple masturbación, el hecho de que lo que haces igualmente se lo transmites a tu pareja te lleva a un estado superior de placer. Por lo tanto la única salida lógica al asunto es repetirlo, y comienza la curva de aprendizaje para volverse alguien relevante en el juego: empiezas a recapitular todo lo que te llevo a esa situación, lo registras, lo analizas y obtienes un nuevo esquema de estrategias a usar, las cuales obviamente se van modificando con los éxitos y los fracasos, gracias a lo que te comunican las miradas empiezas a ver momentos: en qué momento te acercas, en qué momento es conveniente lanzar un chiste, hacerte el galán etc. comienzas a recopilación de información de tus prospectos, analizas las variables, quieres controlar todo, después te das cuenta de que controlar todo es estresante y contraproducente, buscas un intermedio etc.

El juego se hace parte de ti y tu de el, empieza a tomar prioridad y comienzas a introducirlo en tu vida poco a poco, tienes una meta y haces lo que sea para obtenerla, ironicamente el ocultar tus motivos es parte del juego tambien.

Es desgastante claro tanto física como emocionalmente, de sobremanera pero también lo son las recompensas que obtienes cuando logras tu objetivo, lo cual hace que sigas buscando formas de superarte y ganar en.... EL JUEGO.

Por último el "juego" cumple y rompe al mismo tiempo el principio de busca lo placentero, evita lo doloroso. ya que mientras obviamente el ganar en el juego es placentero pero al mismo tiempo provoca toda clase de displaceres, sin embargo, ahí estamos, estuvimos y estaremos.

Cambio y fuera

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